300 no es una película típicamente histórica sino una adaptación de un cómic de Frank Miller que se basa en un hecho contado por historiadores de la época. Trata del año 480 a.C cuando el ejército de Jerjes, emperador de Persia, ataca despiadado con el objetivo de conquistar Grecia. Leónidas, el rey de Esparta decide hacerles frente y al verse en inferioridad numérica elige presentar batalla en el paso de las Termópilas. Y es en la batalla de las Termópilas en lo que se centra 300 narrando como Leónidas con trescientos hombres de su guardia personal se enfrentan al ejército turco.
El campo de la batalla, el rey y sus hombres se convierte en el protagonista indiscutible del film acompañado en segundo plano del desarrollo paralelo de los acontecimientos en Esparta alrededor de la reina.
La voz en off está presente a lo largo de toda la película tomando incluso más protagonismo que el propio diálogo. Dicha voz en off corresponde al único soldado superviviente a la masacre, enviado de regreso a Esparta por Leónidas, que narra un año después a sus 30.000 soldados a punto de emprender la marcha a la guerra, como su rey y sus hermanos dieron la vida por Esparta.
La película se construye sobre tres importantes flashbacks; el primero, muy breve, narra el nacimiento y la niñez de Leónidas; el segundo es el núcleo de la película, la historia que narra el soldado, la gran batalla; y el tercero, hacia el final de la película, se traslada al primer flashback del comienzo del film cuando Leónidas de niño se enfrenta al lobo.
300 es un espectáculo visual en que la imagen, la puesta en escena, la música y los efectos sonoros están más cuidados que el rigor histórico. El film toma un aspecto videoclipero y muy moderno, lejos del estilo utilizado para la representación histórica.
La música utilizada sobre todo para las escenas de batallas toma ritmos muy acelerados teniendo como base guitarras eléctricas y aires roqueros, cosa que no tiene nada que ver con la época Espartana. Por el lado estético y formal hay un gran trabajo en cuanto a la coordinación de la música, los efectos sonoros y la imagen que se funden en uno solo, dando una gran espectacularidad.
Hay una gran abundancia de primeros planos durante todo el film. Los planos cortos son muy utilizados en el campo de batalla, hecho que da dinamismo e intensidad a la acción. Los planos detalle son utilizados en los enfoques de las armas en varias escenas, produciendo un fuera de campo que da por aludido la muerte del enemigo o la persona que la empuña.
Hay una clara desnaturalización del artificio. La cámara toma una gran agilidad cambiando constantemente de un plano a otro, de un lugar a otro. Prevalecen los planos fijos y los zooms, dejando de lado los travelings y los barridos. Todos ellos están muy bien estudiados encarados generalmente a una intencionalidad claramente más estética i poética que descriptiva o narrativa; Los planos detalle de las armas nos muestran la fuerza de los soldados, los contrapicados la heroicidad o la grandeza, los primeros planos emotividad…
Se utiliza de manera muy abundante la congelación de la imagen, se ralentiza la acción. Este efecto se aplica sobre todo en varias escenas de la batalla para magnificar la imagen y en aquellas a las que se quiera dar más profundidad emocional como la escena de amor entre el rey y la reina antes de partir en batalla, o las hojas elevadas por el viento.
Se apuesta por una representación de una luz natural, tanto de día como de noche, haciéndose incluso difícil, en algunas escenas distinguir claramente la imagen. No hay miedo a la contraluz que se utiliza como elemento poético.
También toma presencia la imagen hecha por ordenador en varios escenarios muy bien conseguidos o la abundante sangre añadida digitalmente que con buen criterio se han convertido en un recurso estético más.
Como ya he dicho anteriormente, 300, no es una película propiamente histórica sino que está basada en un cómic. El rigor es más hacia la obra de Miller que con el hecho histórico, motivo por el cual el film se toma la libertad de transgredir ciertos aspectos de la historia real como por ejemplo los vestuarios, los personajes, su imagen y papel que desarrollaban o incluso los hechos históricos.
En definitiva, 300 transforma un hecho histórico en un espectáculo para los sentidos traído desde la fantasía del cómic.